En una conferencia de prensa, Andrés Fassi, presidente de Talleres, expresó su profunda decepción por los hechos ocurridos en Mendoza con el árbitro Andrés Merlos, calificando el episodio como “uno de los momentos más difíciles y tristes” que ha vivido en el fútbol.
Fassi señaló que Talleres no busca recibir favores, pero exige que no se le perjudique, haciendo énfasis en la sensación de vulnerabilidad que siente el club respecto a algunos árbitros, entre ellos Merlos.
El dirigente narró un episodio particular en el que Merlos, tras salir del vestuario, se acercó directamente a él y le propinó un golpe en el pómulo derecho, dejándolo atónito. Fassi también desmintió la versión de Merlos sobre la supuesta presencia de un arma en el lugar, afirmando que el árbitro “se dio cuenta de la brutalidad que hizo e intentó operar en distintos medios”.
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